¿CUÁL ES EL PROBLEMA?

El Estado del mundo, caracterizado por la violencia y los conflictos, subraya la necesidad de dar prioridad a la prevención y la reducción de la violencia armada. Según Small Arms Survey, 875 millones de armas pequeñas y armas ligeras (APAL) están circulando en todo el mundo, causando la muerte de aproximadamente 210 000 personas cada año.

Si bien las APAL no son la causa de los conflictos, son multiplicadores de la violencia que contribuyen a que los conflictos armados se prolonguen en todas partes del mundo. Como tal, dar prioridad a la cuestión de la proliferación descontrolada de las APAL es fundamental para el desarrollo sostenible, la prevención de conflictos, la promoción de la paz y la seguridad. La violencia armada tiene altos costos humanos, sociales y económicos, tanto dentro como fuera de los conflictos. Causa muerte y lesiones, contribuye a las violaciones de los derechos humanos y amenaza la democracia y la buena gestión de los asuntos públicos. La disponibilidad y el uso indebido de las APAL repercute negativamente en la seguridad humana y el bienestar de los niños y los jóvenes e intensifica la violencia de género. Además, el aumento de la asignación de recursos para hacer frente a los efectos de la violencia armada agota los recursos y afecta el desarrollo educativo, social y económico.

Teniendo en cuenta de la complejidad de la cuestión y a la luz de sus tres funciones fundamentales relacionadas con la legislación, la supervisión y la sensibilización, los parlamentarios desempeñan un papel central en la prevención y reducción de la violencia relacionada con las APAL. Sin embargo, el aumento de la capacidad parlamentaria es necesaria para fortalecer la acción hacia las sociedades más pacíficas y desarrolladas. Como la única plataforma internacional que apoya la acción parlamentaria a través de las diversas líneas políticas partidistas contra la violencia relacionada con las APAL, el Foro parlamentario sobre armas pequeñas y ligeras desempeña un papel fundamental para salvar la brecha entre los instrumentos internacionales de control de armamentos y su aplicación a nivel regional y nacional.

Los tres marcos internacionales que constituyen el punto de partida en la labor del Foro son: La Agenda 2030  de 2015 con su objetivo de desarrollo sostenible 16.4, sobre la importancia de reducir los flujos de armas ilícitas, el Tratado sobre el Comercio de Armas  jurídicamente vinculante y que regula las transferencias de armas, que entró en vigor 2014, y el Programa de Acción de las Naciones Unidas para Prevenir, Combatir y Erradicar el Tráfico Ilícito de Armas Pequeñas y Armas Ligeras en Todos sus Aspectos , aprobado en 2001.